martes, 24 de enero de 2012

Mundo de robots

Salí de mi casa y vi que todos eran robots, al parecer de serie. No era capaz de ver ninguno diferente, simplemente caminaban, hablaban, jugaban y decían lo mismo que el otro, como si los hubieran programado para decir 4 cortas frases que siempre repetían. Continué caminando y vi a dos robots hablando. No tenía sentido, todo lo que decían eran esas cuatro frases. Físicamente eran iguales y reían también igual.

Me encontré con mi vecino robot y comenzamos a hablar. Él se extrañó porque dije una frase que no estaba en ese vocabulario...

Ahora estoy aún en la fábrica de reparación porque estos robots creen que yo me he estropeado... será por la quinta frase que solté a mi vecino, que nadie había jamás hablado...

¿Novio o posesión?

Todos lo tienen claro, cuando fui a preguntar a alguna amiga todas me decían: ¡Mi novio es mío! ¡Mi novio es mío! y yo les preguntaba ¿De veras? ¿Solo tuyo? A lo que ellas contestaban: ¡Si! ¡Solo mío!

El amor, sentimiento libre, es como un pájaro en libertad. Solo ves esa belleza cuando emprende el vuelo, pero encerrado no es más que un pájaro polvoriento y moribundo. ¿No crees que al amor le pasa lo mismo?

Posiblemente tu lector, si te pregunto si podrías amar a 2 personas a la vez, me responderías que no, que tu novio es tuyo, y que tu jamás te enamorarías de otro.

Tu me vistes pasar y noté amor en tus ojos, noté como me recorrías de arriba a abajo y cómo te mordías el labio inferior sensualmente. Pero el hecho de ser dueña de él, y al mismo tiempo que él te posea como un objeto no hace que al amor volar. De hecho si pudieras volar vendrías conmigo, a picar del fruto prohibido, pero el amor hoy día vive encerrado, porque nos hemos acostumbrado a que a una persona solo amamos, y no podremos amar a más.

Mirame y piensa ¿De veras es eso verdad? ¿Para qué ser la posesión de una persona si por ti sola en libertad puedes volar? ¿Prefieres alguien que te cuide y que te tenga sometida? ¿O prefieres picotear y alimentar tu amor de quienes puedas amar?

domingo, 1 de enero de 2012

Siempre nunca

¿Nunca has mirado por la ventana
Y has visto la contradicción?
Levantado y sin ganas de nada
dormido como en una prisión

Así me siento yo, como un cero
yo formo los dieces y cienes, mas
a la izquierda no soy nada, más que
un símbolo sin valor, extraño
olvidado por sus amigos,
y tachado, porque nada valgo.

Mañana seré un diez, mas pasado...
pasado no sé, si como hoy
me sentiré un cero a la izquierda,
un cero, con un valor olvidado