martes, 24 de enero de 2012

¿Novio o posesión?

Todos lo tienen claro, cuando fui a preguntar a alguna amiga todas me decían: ¡Mi novio es mío! ¡Mi novio es mío! y yo les preguntaba ¿De veras? ¿Solo tuyo? A lo que ellas contestaban: ¡Si! ¡Solo mío!

El amor, sentimiento libre, es como un pájaro en libertad. Solo ves esa belleza cuando emprende el vuelo, pero encerrado no es más que un pájaro polvoriento y moribundo. ¿No crees que al amor le pasa lo mismo?

Posiblemente tu lector, si te pregunto si podrías amar a 2 personas a la vez, me responderías que no, que tu novio es tuyo, y que tu jamás te enamorarías de otro.

Tu me vistes pasar y noté amor en tus ojos, noté como me recorrías de arriba a abajo y cómo te mordías el labio inferior sensualmente. Pero el hecho de ser dueña de él, y al mismo tiempo que él te posea como un objeto no hace que al amor volar. De hecho si pudieras volar vendrías conmigo, a picar del fruto prohibido, pero el amor hoy día vive encerrado, porque nos hemos acostumbrado a que a una persona solo amamos, y no podremos amar a más.

Mirame y piensa ¿De veras es eso verdad? ¿Para qué ser la posesión de una persona si por ti sola en libertad puedes volar? ¿Prefieres alguien que te cuide y que te tenga sometida? ¿O prefieres picotear y alimentar tu amor de quienes puedas amar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario