sábado, 29 de octubre de 2011

Epicureo

¡Hoy me levanté pensando que Epicureo tenía razón! Que somos producto de la casualidad, y que no tenemos ninguna misión.

¿Por qué tenemos que tener obligatoriamente una misión salvadora? ¿Quién nos envía a este mundo si no es la casualidad, la única creadora de todo?

Pretenden hacernos pensar que un Dios todopoderoso nos creó con una misión, pero a ese Dios lo tuvo que crear alguien ¿Quién iba a ser si no la casualidad?

Por ello, la casualidad es la única creadora de todo, y como tal, debemos obedecer su voluntad.
¡Carpe Diem!

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