¡Hola! me llamo Hans y soy un niño pequeño. Mis padres aún están empeñados en que diga Papá, o mamá, y se creen que abro la boca para comer papilla cuando hacen el avión, pero, me parece tan patético que sin querer se me abre. Todos los mayores son muy serios: Se gritan entre ellos, se pegan, se emborrachan con algo que llaman alcohol, e incluso fuman algo que me molesta muchísimo y me hace llorar. Por supuesto soy algo pillín y muchas veces lloro para llamar la atención, ¡Pero no lo hago con maldad!
Ayer mientras mi madre me presentaba a unos mayores me cagué encima, y... ¡Se pusieron a reír! sin embargo, un señor mayor sin querer se tiró un pedo y le riñeron... ¡Estos mayores están todos majaras! ¡Y porque no se hablar! que si no... les preguntaría por qué las mujeres cuando me cogen estrujan mi suave cara entre sus pechos, y sin embargo, golpean la cara de mi padre cuando voy en el carrito y toco el culo a la que tengo delante...
¡En fin! hay tantas cosas que tengo que descubrir de la vida... me conformaré ahora con beber un poco de leche en biberón y en que me agiten en un sitio llamado cuna...
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